Moda de la regencia: Bridgerton
Para los amantes de las series de época, en esta nota charlamos sobre drama y vestuarios increíbles
Hola lectores. Nosotras como siempre con una taza de té en mano, los invitamos a que sean parte de nuestro último y muy repetitivo tema de conversación. La tan aclamada serie de Netflix, Bridgerton.
Los que nos conocen a Mechi y a mí sabrán que somos grandes entusiastas de esta serie, tanto que hace pocos días, cuando se estrenó la temporada tres, no tuvimos mejor opción que hacer una espectacular maratón. Obviamente no solo estuvieron presentes nuestras comidas favoritas, sino también comentarios y teorías conspirativas sobre lo que iba sucediendo.
Hagamos un pequeño recap. A finales del 2020, Netflix estrena esta nueva serie, basada en la famosa saga de la escritora Julia Quinn. La novela relata la vida de una familia de clase alta en Londres en los años 1820, y como durante cada verano, se inaugura el mercado matrimonial. En otras palabras, los personajes acuden a grandes bailes y fiestas para conocer potenciales parejas. De más está decir, que la trama de la serie es puro drama, siempre en relación al amor. ¿Qué más podríamos pedir? Fiestas elegantísimas, dramas de amor, belleza inalcanzable y por sobre todo, vestidos de ensueño.
Más allá de que podríamos estar horas charlando sobre los personajes y nuestras teorías sobre el final, hay algo que nos sorprendió esta temporada, la indumentaria. Principalmente nos llamó la atención el detalle con el que se trabajaron los vestidos está temporada, trabajando con bordados increíbles sin mencionar la originalidad de la moldería.
Sobre el contexto histórico mencionaremos lo más importante para la comprensión general de la época. La era de la regencia se sitúa aproximadamente entre 1810 y 1830 y tiene su comienzo cuando el Príncipe de Gales se convirtió en Regente de Inglaterra después de que su padre, George III, fuera declarado loco (En la serie estaríamos hablando del marido de Queen Charlotte). La moda del momento tenía una reminiscencia griega, las siluetas eran muy similares. Mujeres delgadas con cinturas muy marcadas con acento en el escote. Los productores no siguieron tanto la moda de aquel momento.
El director del departamento de vestuario, John Glaser, explica en varias entrevistas que el show no respeta exactamente la vestimenta histórica del periodo. En realidad lo que hacen es utilizar la silueta de la época de la regencia, pero con telas actuales, es decir que mezclan historia con el mundo de la moda y el arte. John cuenta que buscan referentes más modernos, como Audrey Hepburn para Eloise o Marilyn Monroe para el nuevo estilo de peinado de Penélope.
Además, en esta temporada, utilizaron más de 6000 metros de tela para crear todos los trajes. Si toda la vestimenta es fabricada específicamente para la serie y cada personaje. Ellen Mirojnick, parte de la dirección de vestuario, comenta que acudieron a varias casas de moda de época por todo Europa, fue así cuando se dieron cuenta que lo que ellos buscaban para la serie no existía, y había que hacerlo desde cero. Al final de la primera temporada, ya contaban con un almacén de dos pisos, hogar de unos 100 trabajadores de todos los rubros. Diseñadores, bordadores, sastres, costureras, tintoreros, sombreros y joyeros. Mirojnick comenta que fue clave en este proceso inspirarse en arte de la época pero aún más importante la búsqueda de referentes de moda modernos. “La moda es cíclica: todo vuelve. Entonces, tendríamos nuestra base para comenzar y la interpretación de la misma por parte del diseñador más moderno, y luego la construiríamos con todo eso en nuestras mentes.”
Otro dato interesante, fue la confección de Corsets a lo largo de toda la serie, dado que al igual que el resto de las piezas, fueron confeccionadas para cada actriz en particular. El encargado de esta difícil tarea fue el famoso Señor Pearl, el modisto más famosos de corsets. Los usados son medianos, es decir que no llegan hasta la cadera, se extiende hasta un poco más abajo del busto para hacer las cinturas lo más pequeñas posibles.
Algo que nos parece muy importante es el mensaje que no se dice en voz alta, pero que el vestuario grita. Por ejemplo, la familia de los Bridgerton utilizan una paleta de colores azules y celestes pasteles como un estilo old-money, para demostrar gracia y estatus social. Mientras que los Featherington utilizan una paleta de colores cítricos mucho más vibrantes, con el objetivo de que eso llame la atención y no sus constantes problemas económicos.
Esto lo podemos notar muchísimo con el cambio de look de está temporada de Penélope. Pasando de colores cítricos y vestidos con muchos ornamentos, a un vestido verde esmeralda vibrante en el baile, con el objetivo de llamar la atención para conseguir un marido. Pero el resto de la primera parte de la temporada, su paleta cambia a verdes y celestes pasteles a medida que su atracción por Colin crece.
Otro personaje para tomar como ejemplo es Cressida, sus outfits esta temporada fueron sumamente llamativos. Gracias a su nueva amistad con Eloise la vemos mucho más en pantalla, y a sus trajes con mangas muy excéntricas, de los que nunca podíamos dejar de opinar. Según comentarios de los productores de la serie, el uso de estas grandes mangas remite a un estado de vulnerabilidad del personaje, donde la comparan a un pájaro enjaulado, nosotras interpretamos que es una metáfora que se vincula a su relación con sus padres aunque no lo sabemos con certeza.
Además de sus polémicos vestidos, destacan sus muy cargados accesorios. Abanicos, collares y tocados, donde se genera una ardua competencia entre tanta información del vestido y sus complementos. Y ni mencionamos sus elaborados peinados. Nos quedamos con la sensación de que Cressida nos intenta revelar algo con sus disfraces, que vamos a tener que esperar a la segunda parte de la temporada para descifrarlo.
Llegando un poco al final de esta nota, que pensándolo bien nos quedó chica para abarcar un vestuario tan complejo como este, ambas podemos afirmar que esta serie no sería lo mismo sin toda esta producción. El otro día charlando, comentamos sorprendidas que todos los extras están vestidos de forma excelente, incluyendo los que tienen una aparición fugaz por cámara. También nos planteamos lo difícil que debe ser la organización de la grabación, como vestir y maquillar a tantos actores para tal vez grabar una sola escena. ¡Definitivamente el trabajo de vestuario de Bridgerton es uno de los mejores hasta ahora vistos!